El Drago (en griego Draco = Dragón), también denominado árbol de la vida, es una especie palmífera originaria de la zona con clima subtropical.
Es considerado un árbol inmortal, ya que hay algunos ejemplares que se les calcula una edad de hasta 3.000 años.
Su savia es única en el mundo y toma un intenso color rojo al contacto con el aire, motivo por el cual ha recibido el nombre de Sangre de Dragón.
Se le adjudican propiedades únicas, especiales y mágicas, siendo de uso en múltiples áreas.
Posee un alto contenido en polifenoles (catequinas y proantocianidinas), taspina y dimetilcedrusina.
Estos compuestos reparan y regeneran la piel para luchar contra los efectos del envejecimiento prematuro.
Las proantocianidinas tienen la capacidad única de unir las fibras de colágeno, reconstituyendo sus entrelazamientos y revirtiendo el daño sufrido por el ataque de radicales libres otorgándole a la piel mayor firmeza y elasticidad.
Mejora la función barrera actuando como una “segunda piel” formando una película protectora contra el daño ambiental.
La Sangre de Dragón es el corazón de la nueva línea Dragon’s Blood.